LIDERAZGO TÁCTICO
Liderazgo
Pavel Prada
Director Stratege Consultores C.A
Noviembre 2020
Director Stratege Consultores C.A
Noviembre 2020
El Liderazgo Táctico-Operacional
Para hablar de liderazgo a nivel táctico se hace necesario definir cuál es el ámbito en el cual se desarrollan las funciones de este nivel. Primeramente se puede invocar lo planteado en la metodología para la planificación militar de la Escuela de Estudios del Poder Aéreo (2006), la cual sugiere que el nivel táctico se encarga de la ejecución de lo planificado, es decir, el accionar vivo y concreto en el campo de batalla, lo que implica el empleo de las unidades de combate en el marco establecido por las decisiones estratégicas.
Por ejemplo, una escuadrilla de 4 aeronaves Su-30Mk2 volando a una altitud de 27mil pies, en una tarea de patrulla aérea de combate a la orden del Comando de la Defensa Aérea Integral, exige de un liderazgo capaz de cohesionar las capacidades de los integrantes de la formación en un solo esfuerzo coordinado, en donde, mas allá de observar cuatro aeronaves o cuatro sistemas de armas, vale mas, ver 4 tripulaciones compuestas por hombres y mujeres altamente entrenados y capacitados para la operación de equipos de ultima generación tecnológica en un ambiente de gran hostilidad, que por ende requiere de gran concentración para la manipulación de los sistemas del avión y para la ejecución coordinada de las maniobras propias de la aviación de combate.
Dirigir equipos de alto desempeño como éste, que se desenvuelven en un ambiente Táctico-Operacional, amerita de competencias y habilidades que garanticen al líder su influencia positiva sobre el grupo. En este sentido, Las unidades de caza de la Aviación Militar Bolivariana procuran para ello, la formación de sus líderes mediante el cumplimiento de programas de entrenamiento y la planificación de cursos en los cuales se les proporcionan las herramientas básicas para la dirección de formaciones de aviones de combate.
Si se busca desglosar cuales elementos deben sustentar un liderazgo capaz de influir a individuos que enfrentan situaciones de gran estrés en el campo de batalla se pudiera hacer referencia a los planteamientos de Zenger (2008) quien argumenta que las competencias en los lideres de equipos de rendimiento extraordinario se soporta en elementos como: la Integridad (o Carácter), las Capacidades Profesionales, la Orientación a Resultados, las Habilidades Interpersonales y la Capacidad de Propiciar el Cambio.
Esta concepción es fácilmente aplicable al campo militar, es mas, pareciera que estos elementos son una condensación de los Principios de Don de Mando que profesamos los profesionales de las armas desde que nos iniciamos en la vida militar en las distintas escuelas de formación.
La integridad
Es considerada por muchos autores como la base del liderazgo, también suele llamarse carácter o credibilidad. Según el Manual de Liderazgo de la Academia Militar de Venezuela (1986) el carácter es “La combinación de una serie de características propias que le permiten al líder comportarse consistentemente de a cuerdo a sus valores, independientemente de las circunstancias”, es decir el Carácter va de la mano con el hecho de que los lideres cumplan ciertos principios en su comportamiento diario. En este orden de ideas, se podría decir que cuando los seguidores ven a un Líder consecuentes con los valores del grupo, se facilita la aceptación y simpatía del líder por parte del equipo.
La integridad de un líder se pone en evidencia cuando éste evita decir cosas para luego hacer otras, cuando cumple sus promesas y compromisos, al mismo tiempo que es ejemplo de sacrificio, patriotismo y abnegación al trabajo. Así mismo, se puede decir que la integridad permite crear una relación de confianza entre el líder y sus seguidores.
Capacidad Profesional
Otro punto esencial es la Capacidad Profesional, en este caso se puede mencionar todo relacionado con los conocimientos técnico-operacionales que sustentan el intelecto del líder. Los comandantes que ostentan alta capacidad técnica pueden ser percibidos como mejores líderes por sus subordinados. Igualmente, la capacidad de analizar y resolver problemas se convierte en un elemento que también fortalece la confianza; cuando un líder se vale de sus capacidades para la resolución efectiva de problemas en el marco de una misión, por ejemplo, el comandante de una compañía que logra revertir una situación adversa en el campo de batalla mediante la toma de decisiones acertadas y oportunas, genera en sus tropas una sensación de seguridad que repercute en la relación de confianza Líder – Seguidor.
En este sentido, también se puede argumentar que la capacidad profesional no se adquiere de la noche a la mañana, en el campo de la aviación de combate este elemento se ratifica con el hecho de que la formación del piloto de caza está cargada por un fuerte componente académico teórico-práctico, que en combinación con la experiencia obtenida en el desarrollo de su entrenamiento fundamenta las competencias profesionales que permiten al gregario ver al líder como un guía.
En otro orden de ideas, es también oportuno señalar la importancia de la capacidad del líder para alcanzar los objetivos propuestos, es decir la Orientación a los Resultados. Los líderes de alto rendimiento hacen todo lo posible para cumplir los objetivos que se proponen, al mismo tiempo que fomentan un espíritu de mejora contínua, tomando la iniciativa con una actitud positiva y responsabilizándose por los resultados de sus acciones. De modo pues que el líder táctico debe procurar de manera incisiva todas las metas y objetivos que le han sido encomendadas en el marco de una misión que implique el encuentro con el enemigo.
Esto podría generar en sus seguidores la visualización de un líder comprometido con la misión de la unidad de la institución armada, de un líder que sobrepone los interés de la Patria por encima de los interese particulares, de donde se deriva igualmente una situación de buen ejemplo para los subalternos.
Habilidades interpersonales
Otro elemento a considerar son las Habilidades Interpersonales, esta característica se manifiesta mediante una comunicación efectiva y clara, es responsabilidad del líder plantear los objetivos mediante un nítido intercambio de ideas, en donde se procure el entendimiento de la información. También forma parte de las habilidades interpersonales, la manera en que el líder hace comprender a sus seguidores lo valioso que es el aporte de su trabajo para la institución, acá se hacer notar el carisma del líder, su capacidad de transformar el pensamiento de sus seguidores.
El líder en el campo de batalla, cualquiera que éste sea, puede valerse de la arenga como elemento para fortalecer los nexos de comunicación y confianza con sus tropas, es esencial que su discurso llegue a la médula, los motive y los inspire para que den lo mejor de sí en el combate, inclusive su discurso debe activar la dedicación por dar un esfuerzo extra, hasta dar la vida por la Patria si fuese necesario.
En este mismo orden, se puede mencionar que así como el Líder Táctico debe procurar ganarse la confianza de sus seguidores, es conveniente que gestione la confianza entre los integrantes de la unidad, lo cual se puede conseguir mediante el establecimiento de verdaderos nexos de fraternidad y camaradería entre los miembros del equipo. Mejorar las relaciones interpersonales es otra forma de optimizar la relación de confianza entre el líder y sus seguidores, en la cotidianidad de los niveles tácticos se puede practicar mediante la ejecución de acciones de comando dirigidas a conocer y atender los problemas de las tropas, de modo que se traten con la sensibilidad respectiva en cada caso.
Un dato interesante va ligado al hecho de que el líder debe jugar como parte del equipo, fomentando relaciones de trabajo cooperativas, es decir, un comandante de puesto, pelotón o compañía debe saber dirigirlo para la ejecución de una acción, pero también debe ser parte del accionar en el fragor del combate.
Propiciando el cambio
Por último, se menciona la Capacidad de Propiciar el Cambio, al nivel táctico se puede hablar de innovación, en este caso se refiere al empleo de nuevas formas de acción en el campo de batalla, nuevas tácticas, la incorporación de nuevas tecnologías, la puesta en práctica de nuevos procedimientos, entre otros. En el ámbito del combate aire-aire es fácilmente concebible el cambio organizacional. Por ejemplo, un líder que se prepara constantemente estudiando las capacidades tecnológicas de su avión y procurando explotarlas al máximo, obtendrá argumentos que le sirvan no sólo para diseñar nuevas tácticas adaptadas a los avances tecnológicos, sino que también se hace capaz de formular lineamientos que valgan de fundamento para la generación de la nueva doctrina de combate aire-aire.
En conclusión se puede decir que el nivel táctico propicia el ambiente para la implementación de un liderazgo de tipo carismático, el grado de influencia del líder sobre sus seguidores se incrementará a medida que se accione el mando mediante el ejemplo, se practique el perfeccionamiento profesional, se visualice una convincente atención a las necesidades de los subordinados, se fortalezca el trabajo en equipo y se alcancen los objetivos deseados.
Para hablar de liderazgo a nivel táctico se hace necesario definir cuál es el ámbito en el cual se desarrollan las funciones de este nivel. Primeramente se puede invocar lo planteado en la metodología para la planificación militar de la Escuela de Estudios del Poder Aéreo (2006), la cual sugiere que el nivel táctico se encarga de la ejecución de lo planificado, es decir, el accionar vivo y concreto en el campo de batalla, lo que implica el empleo de las unidades de combate en el marco establecido por las decisiones estratégicas.
Por ejemplo, una escuadrilla de 4 aeronaves Su-30Mk2 volando a una altitud de 27mil pies, en una tarea de patrulla aérea de combate a la orden del Comando de la Defensa Aérea Integral, exige de un liderazgo capaz de cohesionar las capacidades de los integrantes de la formación en un solo esfuerzo coordinado, en donde, mas allá de observar cuatro aeronaves o cuatro sistemas de armas, vale mas, ver 4 tripulaciones compuestas por hombres y mujeres altamente entrenados y capacitados para la operación de equipos de ultima generación tecnológica en un ambiente de gran hostilidad, que por ende requiere de gran concentración para la manipulación de los sistemas del avión y para la ejecución coordinada de las maniobras propias de la aviación de combate.
Dirigir equipos de alto desempeño como éste, que se desenvuelven en un ambiente Táctico-Operacional, amerita de competencias y habilidades que garanticen al líder su influencia positiva sobre el grupo. En este sentido, Las unidades de caza de la Aviación Militar Bolivariana procuran para ello, la formación de sus líderes mediante el cumplimiento de programas de entrenamiento y la planificación de cursos en los cuales se les proporcionan las herramientas básicas para la dirección de formaciones de aviones de combate.
Si se busca desglosar cuales elementos deben sustentar un liderazgo capaz de influir a individuos que enfrentan situaciones de gran estrés en el campo de batalla se pudiera hacer referencia a los planteamientos de Zenger (2008) quien argumenta que las competencias en los lideres de equipos de rendimiento extraordinario se soporta en elementos como: la Integridad (o Carácter), las Capacidades Profesionales, la Orientación a Resultados, las Habilidades Interpersonales y la Capacidad de Propiciar el Cambio.
Esta concepción es fácilmente aplicable al campo militar, es mas, pareciera que estos elementos son una condensación de los Principios de Don de Mando que profesamos los profesionales de las armas desde que nos iniciamos en la vida militar en las distintas escuelas de formación.
La integridad
Es considerada por muchos autores como la base del liderazgo, también suele llamarse carácter o credibilidad. Según el Manual de Liderazgo de la Academia Militar de Venezuela (1986) el carácter es “La combinación de una serie de características propias que le permiten al líder comportarse consistentemente de a cuerdo a sus valores, independientemente de las circunstancias”, es decir el Carácter va de la mano con el hecho de que los lideres cumplan ciertos principios en su comportamiento diario. En este orden de ideas, se podría decir que cuando los seguidores ven a un Líder consecuentes con los valores del grupo, se facilita la aceptación y simpatía del líder por parte del equipo.
La integridad de un líder se pone en evidencia cuando éste evita decir cosas para luego hacer otras, cuando cumple sus promesas y compromisos, al mismo tiempo que es ejemplo de sacrificio, patriotismo y abnegación al trabajo. Así mismo, se puede decir que la integridad permite crear una relación de confianza entre el líder y sus seguidores.
Capacidad Profesional
Otro punto esencial es la Capacidad Profesional, en este caso se puede mencionar todo relacionado con los conocimientos técnico-operacionales que sustentan el intelecto del líder. Los comandantes que ostentan alta capacidad técnica pueden ser percibidos como mejores líderes por sus subordinados. Igualmente, la capacidad de analizar y resolver problemas se convierte en un elemento que también fortalece la confianza; cuando un líder se vale de sus capacidades para la resolución efectiva de problemas en el marco de una misión, por ejemplo, el comandante de una compañía que logra revertir una situación adversa en el campo de batalla mediante la toma de decisiones acertadas y oportunas, genera en sus tropas una sensación de seguridad que repercute en la relación de confianza Líder – Seguidor.
En este sentido, también se puede argumentar que la capacidad profesional no se adquiere de la noche a la mañana, en el campo de la aviación de combate este elemento se ratifica con el hecho de que la formación del piloto de caza está cargada por un fuerte componente académico teórico-práctico, que en combinación con la experiencia obtenida en el desarrollo de su entrenamiento fundamenta las competencias profesionales que permiten al gregario ver al líder como un guía.
En otro orden de ideas, es también oportuno señalar la importancia de la capacidad del líder para alcanzar los objetivos propuestos, es decir la Orientación a los Resultados. Los líderes de alto rendimiento hacen todo lo posible para cumplir los objetivos que se proponen, al mismo tiempo que fomentan un espíritu de mejora contínua, tomando la iniciativa con una actitud positiva y responsabilizándose por los resultados de sus acciones. De modo pues que el líder táctico debe procurar de manera incisiva todas las metas y objetivos que le han sido encomendadas en el marco de una misión que implique el encuentro con el enemigo.
Esto podría generar en sus seguidores la visualización de un líder comprometido con la misión de la unidad de la institución armada, de un líder que sobrepone los interés de la Patria por encima de los interese particulares, de donde se deriva igualmente una situación de buen ejemplo para los subalternos.
Habilidades interpersonales
Otro elemento a considerar son las Habilidades Interpersonales, esta característica se manifiesta mediante una comunicación efectiva y clara, es responsabilidad del líder plantear los objetivos mediante un nítido intercambio de ideas, en donde se procure el entendimiento de la información. También forma parte de las habilidades interpersonales, la manera en que el líder hace comprender a sus seguidores lo valioso que es el aporte de su trabajo para la institución, acá se hacer notar el carisma del líder, su capacidad de transformar el pensamiento de sus seguidores.
El líder en el campo de batalla, cualquiera que éste sea, puede valerse de la arenga como elemento para fortalecer los nexos de comunicación y confianza con sus tropas, es esencial que su discurso llegue a la médula, los motive y los inspire para que den lo mejor de sí en el combate, inclusive su discurso debe activar la dedicación por dar un esfuerzo extra, hasta dar la vida por la Patria si fuese necesario.
En este mismo orden, se puede mencionar que así como el Líder Táctico debe procurar ganarse la confianza de sus seguidores, es conveniente que gestione la confianza entre los integrantes de la unidad, lo cual se puede conseguir mediante el establecimiento de verdaderos nexos de fraternidad y camaradería entre los miembros del equipo. Mejorar las relaciones interpersonales es otra forma de optimizar la relación de confianza entre el líder y sus seguidores, en la cotidianidad de los niveles tácticos se puede practicar mediante la ejecución de acciones de comando dirigidas a conocer y atender los problemas de las tropas, de modo que se traten con la sensibilidad respectiva en cada caso.
Un dato interesante va ligado al hecho de que el líder debe jugar como parte del equipo, fomentando relaciones de trabajo cooperativas, es decir, un comandante de puesto, pelotón o compañía debe saber dirigirlo para la ejecución de una acción, pero también debe ser parte del accionar en el fragor del combate.
Propiciando el cambio
Por último, se menciona la Capacidad de Propiciar el Cambio, al nivel táctico se puede hablar de innovación, en este caso se refiere al empleo de nuevas formas de acción en el campo de batalla, nuevas tácticas, la incorporación de nuevas tecnologías, la puesta en práctica de nuevos procedimientos, entre otros. En el ámbito del combate aire-aire es fácilmente concebible el cambio organizacional. Por ejemplo, un líder que se prepara constantemente estudiando las capacidades tecnológicas de su avión y procurando explotarlas al máximo, obtendrá argumentos que le sirvan no sólo para diseñar nuevas tácticas adaptadas a los avances tecnológicos, sino que también se hace capaz de formular lineamientos que valgan de fundamento para la generación de la nueva doctrina de combate aire-aire.
En conclusión se puede decir que el nivel táctico propicia el ambiente para la implementación de un liderazgo de tipo carismático, el grado de influencia del líder sobre sus seguidores se incrementará a medida que se accione el mando mediante el ejemplo, se practique el perfeccionamiento profesional, se visualice una convincente atención a las necesidades de los subordinados, se fortalezca el trabajo en equipo y se alcancen los objetivos deseados.
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Referencias
Academia Militar de Venezuela. 1986. Liderazgo III. Publicación Interna. Caracas, Venezuela. Pag. 110.
Escuela de Estudios Del Poder Aéreo. 2006. Trabajo Integral de Estado Mayor. Publicación interna. Caracas, Venezuela.
Zenger, J. 2008, El Líder Extraordinario. Bresca Editorial. Barcelona, España.
Academia Militar de Venezuela. 1986. Liderazgo III. Publicación Interna. Caracas, Venezuela. Pag. 110.
Escuela de Estudios Del Poder Aéreo. 2006. Trabajo Integral de Estado Mayor. Publicación interna. Caracas, Venezuela.
Zenger, J. 2008, El Líder Extraordinario. Bresca Editorial. Barcelona, España.
